Los buñuelos de viento son típicos en la Cuaresma, Semana Santa o en el día de Todos los Santos, aunque los puedes hacer para disfrutarlos en cualquier momento del año.
30 minutos – 30 unidades
Ingredientes para nuestros Buñuelos de viento:
- 75 gramos harina de trigo tamizado para que luego no tenga grumos
- Media taza o 125 ml de agua
- 50 gramos de mantequilla sin sal
- 2 huevos de tamaño grande
- 1 cucharada de azúcar
- Media cucharadita de sal
- Media cucharadita de esencia de vainilla
- 1 cucharadita de semillas de anís seco
- Aceite de girasol o de oliva suave
- Para rebozar, una mezcla de azúcar y canela
Manos a la obra con los riquísimos buñuelos !!!
- Ponemos a calentar el agua en un cazo, a fuego medio
- Cuando esté caliente, añadimos el azúcar, la sal, la mantequilla, la cucharadita de semillas de anís seco y la esencia de vainilla
- Removemos hasta que la mantequilla se haya derretido
- Bajamos la temperatura a fuego bajo, añadimos toda la harina de golpe y mezclamos con una cuchara de madera o de silicona dura durante un minuto
- Cuando veamos que la mezcla se despega de las paredes del cazo, apagamos el fuego y retiramos a un lado de la mesa dejando reposar la masa durante 15 minutos para que se temple
- Preparamos un bol mediano con el azúcar y la canela, removemos y reservamos a un lado de la mesa para usarlo más tarde
- Batimos ligeramente un huevo grande en un bol de cerámica y reservamos
- Pasados los 15 minutos de reposo, añadimos el huevo batido a la masa y lo integramos removiendo con movimientos oscilantes
- Batimos el segundo huevo en el bol y añadimos sólo la mitad a la masa
- Removemos y si vemos que al levantar la espátula no se forma un pico de pato (masa con consistencia espesa pero con caída), es que le falta un poco más de huevo para conseguir la textura perfecta. Si es así, añadimos la otra mitad de huevo que habíamos reservado para que quede más consistente
- Una vez tenemos la masa preparada, calentamos aceite abundante en una sartén a un punto más de fuego medio. Añade la cantidad de aceite suficiente para que los buñuelos ‘floten’ en el aceite
- Es importante que controlemos muy bien la temperatura del aceite, no debe estar muy alto porque se doran por fuera pero se quedan crudos por dentro, ni muy bajo, porque se quedan en el fondo y lo que necesitamos es que floten en el aceite
- Probaremos la temperatura del aceite con una primera tanda de dos o tres bolitas de buñuelos
- Las bolitas de buñuelo las formaremos con la ayuda de dos cucharitas. Con una tomamos la masa y la vamos dando forma redonda pasando la masa de una a otra cucharita
- Colocamos las bolitas en la sartén para que se doren. Si vemos que los buñuelos se quedan en el fondo y no salen burbujitas es que tenemos que subir la temperatura
- Veremos cómo se van hinchando y ellos solos se van dando la vuelta. Si alguno no se da la vuelta sólo lo podemos ayudar con la espumadera. Si vemos que la bola no se hincha y se pone muy dorada es que la temperatura está muy alta y la tenemos que bajar un poco
- Cuando el buñuelo ya está inflado y dorado, lo bañamos en el bol donde está el azúcar y la canela
- Como son huecos, una vez que están templados los puedes rellenar con una crema pastelera, con nata montada, crema chantilly, con chocolate o con lo que más te guste porque estará delicioso !!!
- Para rellenarlo, le hacemos un pequeño corte y nos ayudamos con una manga pastelera, es muy fácil
- Receta super deliciosa que disfrutaréis toda la familia, templados o fríos, da igual, están riquísimos !!!
Utensilios que hemos utilizado:
- Bol de cerámica
- Sartén, Acero Inoxidable, 20 cm de diámetro
- Cazo de acero inoxidable de 18 cm de diámetro